Llegamos antes porque ya estamos allí.
Ante una emergencia, los niños son nuestra prioridad. Estar presentes en 136 países nos permite actuar con rapidez y autonomía para proteger a la infancia y velar por la unión de las familias.
Los niños, lo primero.
Nuestro trabajo se centra en la protección y el cuidado de los niños, especialmente aquellos que están solos, sin sus familias. Ponemos en marcha centros de atención provisional y espacios amigos para los niños, trabajamos en la reunificación familiar, y damos apoyo psicológico y social. Para evitar la separación familiar, apoyamos a las familias con servicios de salud, alimentación, nutrición, refugio, educación o agua e higiene según las necesidades.
Nuestros principios.
Actuamos en situaciones de emergencia según el derecho internacional humanitario y el Imperativo Humanitario. Nuestro trabajo se rige por los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
Esperemos que la próxima catástrofe tarde mucho en llegar, pero debemos estar preparados